El cuerpo de Jhon Jairo Fuentes Soto, el minero de 27 años que estaba atrapado en una mina en Socotá, Boyacá, apareció luego de un osado rescate, pese a las advertencias de las autoridades debido a los peligros en el terreno. El anuncio lo hizo la familia, que procederá a dar cristiana sepultura a los restos.
El socavón fue declarado campo santo el pasado 12 de marzo luego de un derrumbe registrado una semana antes. El joven fue buscado durante siete días por socorristas y la Agencia Nacional Minero por varios días, pero las difíciles condiciones obligaron a suspender las labores.
En medio del drama, la familia de Fuentes Soto clamó ayuda a varias instituciones gubernamentales, aunque sin fortuna, pues se consideraba muy peligroso seguir buscando en el lugar por la constante caída de piedras. Incluso, allegados y parientes bloquearon vías e hicieron plantones para que se autorizara sacar el cadáver de la mina.
Pese a la negativa, los parientes insistieron y de manera clandestina siguieron con la búsqueda, hasta finalmente encontrar el cuerpo de su ser querido en la noche de este jueves.
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