El pasado 22 de abril de 2022, fue aceptada por el papa Francisco la renuncia del monseñor Óscar Urbina, quien era arzobispo de Villavicencio, por cumplir 75 años de edad. Sin embargo, detrás de su salida del cargo están las denuncias de cerca de 70 casos, que no habría reportado, de sacerdotes involucrados en violencia sexual contra niños, niñas y adolescentes durante sus años de episcopado.
A pesar de las denuncias e investigaciones, este 7 de mayo la diputada del Meta Ximena Calderón le entregó un reconocimiento en un evento público, el cual fue criticado por algunos ciudadanos que alegaban que, mientras sigan las acusaciones, no se debería condecorar al monseñor Urbina, según comentó José Manuel Sandoval, presidente de la Asamblea Departamental del Meta.
Sandoval explicó en Mañanas BLU que para entregar una condecoración, en este caso la Orden de La Democracia Llanera categoría Oro: gran caballero, primero se tiene que autorizar para luego firmarla oficialmente, acto que aún no se ha hecho.
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Detalló que las condecoraciones y reconocimientos por parte de la Asamblea son propuestos. Se hizo la solicitud “por parte de la compañera (Ximena Calderón) para el monseñor por esa labor social y misional durante sus años de servicio en la Iglesia y el departamento”.
Dijo que, en su momento, no se opuso a aceptar la solicitud de condecoración al monseñor porque “no conocía el fondo” de las denuncias en su contra: “no se ha firmado aún y, ahora, me abstendré”.
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“No se puede, la razón, por los cuestionamientos. Aquí hay un beneficio de la duda, pero también unos cuestionamientos por presunto encubrimiento a sacerdotes involucrados en casos de pederastia. No podemos desconocer esto a pesar de la labor del monseñor”.
“Retiraremos este reconocimiento, no lo entregaremos (…) Varios ciudadanos llamaron a reclamar por ese reconocimiento”, añadió.
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