En Paya, Boyacá, se tomó la decisión de seguir batallando en búsqueda de la libertad contra los españoles. Hoy es un municipio de difícil acceso y donde los abuelos campesinos caminan horas para poder llegar a sus viviendas y entre cantos, los pobladores buscan rescatar la imagen próspera de una tierra capaz de producir grandes talentos y productos de exportación en el llamado “pesebre de amor”.