El Gobierno solicitó el apoyo de aviones de alta capacidad estadounidenses para movilizar ayuda humanitaria hasta el archipiélago, devastado por el fenómeno natural.
El Gobierno le pidió ayuda a Estados Unidos para atender a la población afectada por el paso del huracán Iota en el archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina.
Específicamente, las autoridades colombianas solicitaron ayuda para transportar ayuda humanitaria.
Pedimos a Estados Unidos apoyo, con aviones de alta capacidad, para movilizar ayuda; hemos venido trabajando con el Comando Sur en los últimos días y esperamos que esas aeronaves nos puedan ayudar en la transferencia de ayuda, algo que será muy importante en el proceso de reconstrucción
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El mandatario colombiano subrayó que solicita el apoyo de este país dada su experiencia “acerca de cómo reconstruirse luego de grandes huracanes”, y por su conocimiento sobre qué materiales usarse, los tipos de construcción correctos y respecto a “cómo acelerar el proceso de reconstrucción” de las islas.
Iván Duque recordó que en el caso de Providencia hay un 98% de destrucción de toda la infraestructura. En esta isla prácticamente “las casas desaparecieron”.
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“En el caso de San Andrés, tenemos impactos en las casas, pero puede manejarse atención específica y los impactos negativos sobre las estructuras”, pero “en Providencia sí tenemos una destrucción inmensa”, añadió.
En la isla de Providencia el único hospital del lugar quedó destruido. Por ello, el Gobierno de Duque decretó la zona de desastre en el Departamento Archipiélago.
Eso quiere decir que se activará una serie de mecanismos especiales para facilitar el ingreso de ayuda en la región insular y, de esta manera, atender a los damnificados y comenzar el proceso de reconstrucción.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) señaló que el paso de los huracanes Iota y Eta deja hasta el momento un saldo de 156 fallecidos y centenares de personas desaparecidas en Centroamérica y el Caribe.
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En el marco de los daños generados por ambos fenómenos meteorológicos, la OPS dijo que envió a Nicaragua ayuda para asistir a los afectados. En este país se cuentan por lo menos 10 fallecidos y miles de desplazados.
“Las condiciones son extremadamente difíciles, particularmente en los albergues. Es necesario garantizar el acceso al agua, los alimentos y a la cobertura, por supuesto”, apuntó Ciro Ugarte, director de emergencias de la organización.
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Otras zonas de la región también fueron fuertemente afectadas por los vientos huracanados.
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