La decisión la tomó el alto tribunal luego de aceptar una demanda cuando el hoy ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, ejerció como presidente del Senado de la República.
El Consejo de Estado determinó que no se demostró el tráfico de influencias para inferir la presión ejercida para direccionar la entrega de contratos en Bogotá. La decisión también beneficia a los congresistas y excongresistas Plinio Olano Becerra, Roy Barreras y Samuel Arrieta,
La queja fue interpuesta por el abogado Saúl Villar, quien los demandó por presunto tráfico de influencias derivado de las declaraciones que el exsecretario de Salud de Bogotá Héctor Zambrano, donde salpicó a concejales y senadores en el denominado ‘carrusel de contratos’. Zambrano aseguró que cinco congresistas, habrían presionado para que se ejecutaran contratos con la red pública de 22 hospitales del Distrito.
Los nombres de los entonces congresistas fueron mencionados por el exsecretario de Salud de Bogotá Héctor Zambrano, quien ante la Fiscalía mencionó a Juan Fernando Cristo y al senador Samuel Arrieta, vinculándolos con un supuesto pedido de dinero al Hospital de Suba con el fin de financiar sus campañas.
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