mandato abrió el debate sobre la posibilidad de que esta actividad se convierta en una persecución a los opositores del alcalde.
Según Héctor Riveros, “el alcalde Petro no quiere permitir que se convoque el referendo. Sería más legítimo que permitiera que se den las elecciones, para ver de qué lado están los bogotanos”.
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“La alcaldía tiene el derecho de revisar las firmas, pero también debe proporcionarle tranquilidad a los ciudadanos”, opinó Laura Gil.
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