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Cultivadores de hoja de coca en frontera con Ecuador construyen su propio colegio

Los campesinos construyen esta obra con aportes del comercio y con la realización de rifas y eventos culturales.

Los niños, niñas y adolescentes que van a estudiar en la región del Alto Mira y frontera, sobre las riberas del río Mataje, zona rural de Tumaco pacífico nariñense, en límites entre Colombia y Ecuador, se encuentran con un duro obstáculo y es que tienen que atravesar diariamente los gigantescos cultivos de hoja de cocaque hay en esa zona para llegar a poblaciones cercanas en donde hay colegios y escuelas rurales.

Esta travesía está a punto de quedar atrás, luego de que los campesinos de la vereda Puerto Rico y otras ocho poblaciones decidieran comenzar a construir un moderno colegio para bachillerato y primaria que albergará a más de 600 estudiantes de las veredas y caseríos de las riberas del río Mataje, en la frontera con Ecuador.

Ellos no niegan que sus recursos provienen de cultivar hoja de coca, pero advierten que no quieren que sus hijos sigan sus pasos, por eso quieren brindar un mejor futuro y lo quieren hacer a través de la educación.

Sin detenerse por un solo instante y a pesar de la falta de recursos económicos, los campesinos construyen esta obra con aportes del comercio y con la realización de rifas y eventos culturales, sin que hasta el momento se conozca el presupuesto final que costará ese proyecto de educación.

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“Este es un colegio para arrebatarle los niños a la violencia y a la coca”, dijo Jonatan un padre de familia, mientras seguía echando pica en el lote donde hace más de 20 años hubo un colegio que con el tiempo se destruyó por falta de manteamiento y que también fue construido por la misma comunidad.

En medio de centenares de hectáreas de cultivos de hoja de coca y caminos cada vez más peligrosos, niños, niñas y adolescentes de esta zona sueñan con tener su propio colegio y están seguros de que sus padres lo van a lograr, por eso piden que ojalá pueda tener computadores y laboratorios, ya que muchos de estos menores de edad quieren ser profesionales en biología, medicina, ingenieros, arquitectos y hasta docentes.

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Los estudios de suelo y diseños ya fueron cancelados por la comunidad y se cree que en dos años la obra podría estar terminada.

Los campesinos dicen que a pesar de la falta de apoyo del mismo Estado, van a seguir con la obra hasta donde alcancen los recursos y aseguran que ya están solicitando el apoyo de entidades internacionales que llegan a la región, para aí evitar que este proyecto quede a medias.

Los campesinos también pidieron del rector que tiene a su cargo la dirección de los docentes, que esporádicamente van a esta zona, que tengan más compromiso con la educación de sus hijos, pues no es justo que vayan de vez en cuando y lo peor, que se dediquen a otras cosas menos a enseñar.

Emilse Angulo, alcaldesa de Tumaco, dijo a BLU Radio que desde que comenzó su administración su mayor preocupación ha sido brindar una calidad de educación a todos en Tumaco y advirtió que los recursos no alcanzan, pero no se ha dejado un solo sector sin intervenir. Asimismo, recordó que en el alto mira y frontera hay varias obras ya en ejecución.

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Esta es una zona donde a pesar de los hechos de violencia, los campesinos han intentado varias veces en dejar los cultivos ilícitos y se han dedicado a sembrar pimienta, cacao y limón Taití, pero por falta de comercialización de sus productos muchas hectáreas se han perdido, por eso piden del Gobierno Nacional cumplir con los acuerdos de La Habana en el punto cuatro sobre la sustitución voluntaria.

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