La alerta temprana de la Defensoría del Pueblo, dirigida a la ministra del Interior, Alicia Arango, advierte un riesgo inminente en la seguridad para los pobladores de los municipios de El Rosario, Leiva, y la comunidad afrodescendiente del Consejo Menor de Sachamates, territorios que quedan en límites entre Cauca y Nariño.
La institución que promueve la defensa de los Derechos Humanos asegura que ese riesgo se materializa en graves violaciones contra la vida, la seguridad, la movilidad, la libertad de expresión, el libre desarrollo de la personalidad y la integridad física y moral de las personas que viven en esa área limítrofe entre los dos departamentos del suroccidente colombiano.
Tan solo hay que recordar que el fin de semana pasado, la presidenta del Movimiento Alternativo Indígena y Social (MAIS) de Colombia, Martha Peralta Epieyú, denunció el asesinato de dos adolescentes en zona limítrofe entre los departamentos de Cauca y Nariño a manos de paramilitares.
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"Cristian Caicedo y Maicol Ibarra, de 12 y 17 años, fueron a dejar su tarea al colegio y paramilitares los asesinaron en límites entre Cauca y Nariño. Condeno este hecho y el mundo entero debería rechazarlo. Colombia está inmersa en la peor de las barbaries", denunció Peralta Epieyú.
La alerta temprana de la Defensoría también asegura que, en el territorio, hay presencia de disidentes de las exfarc-ep columna móvil Jaime Martínez y el frente Carlos Patiño, en un territorio que era de control hegemónico del grupo sucesor del paramilitarismo autodenominado Autodefensas Gaitanistas de Colombia-AGC, estructura Héroes de Cordillera, lo que aumenta el riesgo.
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