Este lunes cumple 10 días de muerto el joven Rafael Caro, de 16 años y quien perdió la vida tras recibir seis disparos cuando intentaba ingresar a la base militar en la Lizama de Barrancabermeja, Santander.
El abogado defensor de la familia, Diego Lozano, aseguró que en el hecho no hubo legítima defensa por parte del militar sino un desproporcionado uso de la fuerza y de las armas de dotación.
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“El Ejército Nacional está entrenado para manejar ese tipo de situaciones, por ejemplo, podrían haber persuadido al joven de otra manera y no el desenlace final como fue la muerte de Rafael”, dijo el abogado en diálogo con BLU Radio.
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El comandante del Ejército Nacional, general Nicacio Martínez, ha enfatizado que se debe hacer la investigación correspondiente con base en los nuevos vídeos y testimonios.
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“Nos alegra que lleguen estas informaciones, estas pruebas, para que las autoridades competentes determinen qué fue lo que pasó, es muy importante que se den los fallos en el momento y hora oportuna, que se hagan las investigaciones”, dijo el general.
Sin embargo, para el abogado de la familia “se debió utilizar otro medio de contención que no fuera el uso de las armas (…) Prácticamente le aplicaron la pena de muerte, fueron seis disparos”.
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