Deportados denuncian malas condiciones de salubridad en los albergues

ocasionar problemas de salud.
 
Uno de los representantes de los deportados, Jefferson, fue el encargado de señalar el mal estado de ellos y la falta de agua, condiciones que preocupan ante la cantidad de personas que conviven en este momento tras el cierre de la frontera.
 
“Estamos viviendo en algo que es infrahumano, donde los baños se llenan de heces, donde no hay agua para lavarlos”, agregó el representante de los deportados.
 
Jefferson también agregó que son víctima de maltrato por parte de quienes están encargados del albergue y señala que en ocasiones les dicen que “si no les gusta pueden irse”.
 
BLU radio habló con los encargados de la coordinación de agua y alimentos y señalaron que la escases del líquido se debe a que algunos deportados se bañan dos o más veces en el lugar; frente a la comida manifestaron que tuvo que realizarse un cambio de proveedor por problemas presentados en los primeros días.