A la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad será entregado un informe por parte del Ejército, en el que rinde cuentas sobre graves infracciones al Derecho Internacional Humanitario y violaciones a los derechos humanos perpetrados por grupos armados ilegales en el marco del conflicto entre 1961 y 2016. En este documento se reconstruyen casos emblemáticos y hechos atroces que marcaron la historia de Colombia.
En una serie de patrones de violencia se habla de diez tipologías de acciones violentas, entre ellas, asesinatos selectivos, ataques a poblaciones, atentados terroristas, daños a bienes civiles, desaparición forzada, municiones antipersona y sin explotar, masacres, reclutamiento de niños, niñas y adolescentes, secuestro y violencia sexual.
Entre algunos hechos que son puestos en el informe están el secuestro y asesinato de Consuelo Araújo Noguera en septiembre de 2001; el secuestro y asesinato de doce diputados de la Asamblea del Valle del Cauca, en abril de 2012; el secuestro y asesinato del gobernador de Antioquia Guillermo Gaviria, el exministro Gilberto Echeverri y seis militares en cautiverio, en abril de 2002; secuestros de extranjeros, de arroceros en Arauca, el del edificio Miraflores en Neiva, entre otros.
Asimismo, masacres en Cubará, Boyacá, La Gabarra en 2004, la de Tacueyó entre el 1985 y 1986, de excursionistas en el Volcán de Puracé, y otra decena de hechos similares, sumado a casos de piratería aérea como el secuestro de un avión que tomaba la ruta Bucaramanga – Bogotá en 1999, y casos de reclutamiento por parte de las Farc como la Operación Berlín, en Norte de Santander en octubre del 2000, o asesinatos selectivos como el asesinato de monseñor Isaías Duarte Cancino o de gobernadores del Caquetá Jesús Ángel González y Luis Francisco Cuellar en junio de 1996 y diciembre 2009.
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El documento hace referencia a más de 60 casos que generaron terror en Colombia, y en él, se expresa la magnitud de la victimización, se hace un estudio de afectación a miembros de las Fuerzas Militares, los cuerpos arrasados por la guerra, daños invisibles, nivel de estrés percibido, escala de experiencias extremas, escala de trastornos, y entre otras, se hace un análisis a la luz de las normas en los derechos humanos.
“El informe se suma a otros que ya fueron entregados por las Fuerzas Militares a los diferentes mecanismos del Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición (SIVJRNR), con el ánimo de aportar al esclarecimiento de los hechos ocurridos en el marco del conflicto que afectaron de manera grave a civiles, a integrantes de las Fuerzas Militares y a sus familias en los diferentes territorios de Colombia, evidenciando su compromiso con la construcción de paz a través de escenarios que propicien el diálogo y la reconciliación nacional”, expresó la Comisión de la Verdad.
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