Héctor Fabio Parra Vanegas fue judicializado y enviado a prisión, tras aceptar los cargos por concierto para delinquir, transferencia no consentida de activos, acceso abusivo a un sistema informático y utilización ilícita de redes de comunicación
Parra comenzó a trabajar en un reconocido banco, en Bogotá, desde el 2012, y hacía parte del equipo encargado de diseñar, implementar, ejecutar, fortalecer y realizar el mantenimiento de las redes de seguridad de la aplicación, que le permite a los usuarios hacer movimientos bancarios por internet
Con el cargo en el equipo de seguridad trabajó durante ocho meses en su plan para robar 924 millones de pesos a diferentes clientes del banco, quienes eran personas adineradas y escogía con cautela
Los movimientos que el sujeto realizaba en el sistema informático interno eran imperceptibles para los jefes, debido a que se encarga de congelar por unos segundos el circuito de seguridad
De esta forma, lograba transferir entre 4 a 19 millones de pesos a las cuentas de su socio, sin que se levantaran sospechas. Uno de sus aliados era su compañero de trabajo y el otro el titular de dos cuentas bancarias
Al cómplice, dueño de las cuentas, Héctor Fabio le daba una comisión por cada retiro que hacía por ventanilla, después del robo. Hasta el momento, no han logrado dar con el paradero de las otras dos personas
Las denuncias de los clientes permitió destapar los movimientos irregulares que realizó Parra, ya que, en total, se reportaron 82 movimientos en las cuentas bancarias. Luego de eso, el caso pasó a las manos de la Fiscalía, quienes identificaron que había actuado desde el mes de mayo hasta diciembre de 2021
Tras su captura y con todas las pruebas, el CTI se dirigió hasta la casa del ladrón y encontró dos tarjetas, 19.000 dólares y 609 millones de pesos en efectivo, dinero que no había depositado en las cuentas para no levantar sospechas
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