La Veeduría Penintenciaria Nacional publicó varias fotografías en las que se observa el estado de descomposición de la comida, que estaría siendo entregada a los presos en las cárceles La Paz de Itagüí y Pedregal de Medellín, justamente donde se han dado graves brotes de COVID-19.
Jorge Carmona, presidente de la Veeduría, denunció la entrega de pollo con gusanos, con plumas, alimentos descompuestos y carnes crudas, en las raciones alimentarias que se entregan en ambos penales.
Para rechazar estos hechos que ponen en riesgo a los reclusos, familiares convocaron a un plantón a fuera de la cárcel de Itagüí a las 10 de la mañana, de este lunes.
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Fuentes consultadas por BLU Radio en la Dirección Regional del INPEC, informaron que en los penales se han cambiado constantemente los operadores de la alimentación, esto por las constantes denuncias, y que se están revisando los contratos actuales en Pedregal y La Paz.
La Veeduría denunció que los contratos, en al menos 12 centros penitenciarios del departamento, son millonarios, pero con poca supervisión. Advierten que la misma situación de riesgo se presenta en las estaciones de Policía.
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