Se trata de 160 niños y jóvenes de comunidades indígenas en el noroccidente del Chocó que cumplen un mes sin poder asistir al colegio por el confinamiento que enfrentan en medio de los combates entre grupos armados.
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La alerta la hizo la misma comunidad indígena Orewa a través de un comunicado en el aseguró que la situación de confinamiento “afecta directamente al centro educativo indígena María Auxiliadora del Brazo, donde estudian aproximadamente 160 niños y jóvenes indígenas, quienes desde hace más de tres semanas no han podido recibir su jornada escolar con normalidad debido al riesgo permanente al que se exponen los estudiantes, por el conflicto armado”.
Así mismo, precisaron que desde el pasado 14 de mayo la situación empeoró debido a la incursión de grupos armados ilegales.
“Violentan la autonomía y gobernabilidad de los territorios y autoridades indígenas, estos hechos han afectado a las comunidades indígenas de Posamanza, El Brazo y Bacuru Purru, quienes se encuentran en total zozobra”, dice el comunicado.
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Por otro lado, denunciaron que la situación los ha llevado a un inminente desplazamiento hacia el corregimiento del Valle.
“En riesgo inmediato se encuentran 58 familias de la comunidad de Posamanza, 24 familias de la comunidad Bacuru Purru y 66 familias de la comunidad El Brazo”, informaron.
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También, aseguraron que temen convertirse en objetivo militar por estar en medio de los actores armados, además de no poder realizar sus actividades diarias para subsistir en el territorio.
Finalmente, informaron que, aunque ha pasado más de un mes, “no existe respuesta efectiva de parte de la institucionalidad chocoana”.
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