¿Está bien planteado el ranking de universidades de MinEducación? Debate

El pasado 15 de junio, el Ministerio de Educación publicó el ranking de las mejores universidades que preparan a sus estudiantes en pregrado y posgrado, bajo el Modelo de Indicadores del Desempeño de la Educación Superior, MIDE, ante lo cual muchas universidades protestaron y hasta solicitaron archivarlo. (Lea también: Las 20 universidades de Colombia que mejor preparan a estudiantes de pregrado)

Néstor Morales indicó que “las universidades deben dar un paso hacia delante y dejarse medir”, y abrió el debate sobre si es bueno o no que el Gobierno haga un ranking.

En la mesa de Mañanas BLU todos coincidieron en que está bien realizar una medición, pero bajo unas variables o componentes que sirvan más que para un estudiante elegir en qué universidad matricularse, como lo señaló Aurelio Suárez.

“La ministra dice que el ranking sirve para que papás y estudiantes se orienten, pero con base en qué variables, en qué criterios, ¿qué significa sacar el primer puesto? Esto tiene un ‘tufillo’ comercial porque buscan que se matriculen más estudiantil allí”, dijo.

Por su parte, Sandra Borda manifestó que “no nos podemos seguir guiando por rankings internacionales; si se hace a nivel nacional hay que meter variables que den respuestas de las condiciones particulares de cada universidad. El ranking tiene que darle luces a las universidades de dónde mejorar”.

Juan Lozano comentó que en su opinión el ranking beneficiaría solo a las personas con mejores condiciones económicas, quienes pueden acceder a las universidades más prestigiosas, sin tener en cuenta a quienes hacen un “esfuerzo enorme para pagar matrículas en instituciones que no les proveen a los estudiantes las herramientas para insertarse en el mercado laboral”.

Finalmente, Néstor Morales dio el dato que podría constatar que el ranking carecería de componentes certeros, pues en el caso de la Universidad Simón Bolívar de Barranquilla pidieron rectificación al Ministerio por afirmar que los docentes no tenían maestrías ni doctorados, cuando, aseguran, no es cierto.