La Catedral, la jaula de oro de la que se fugó Pablo Escobar hace 30 años, hoy en día funciona como un refugio para adultos mayores que no tienen recursos

El 19 de junio de 1991, el capo del narcotráfico ingresó a las cárcel más lujosa que había en el municipio de Envigado, en Antioquia, como parte del acuerdo al que llegó con el entonces presidente César Gaviria para que no lo extraditaran a los Estados Unidos

Tras pasar un año y medio recluido en La Catedral, Pablo Escobar se fugó luego de mantener retenido a un viceministro de Justicia de la época

La Catedral, más que una cárcel era un complejo de bandidos en el que no había barrotes y los familiares, amigos y socios podían visitar a los reclusos sin problema. La única seguridad que tenía el lugar era una cerca eléctrica y un muro de piedra

Hoy en día ya no queda casi rastro de la prisión que retuvo al narcotraficante más buscado de la época, en cambio en las paredes reposan imágenes religiosas, fotos de Pablo Escobar y placas con oraciones

En una de las fotos reposa la leyenda: "Quien no conoce su historia está condenado a repetirla"

La Fundación Monástica San Benito Abad, como es conocida hoy en día, está manejada por los monjes benedictinos, quienes reconstruyeron el predio en 2012, para que los mayores tuvieran un lugar donde descansar

Para llegar al lugar en el que actualmente viven 30 adultos mayores, hay que tomar una carretera empinada y subir por un peaje rural, donde algunos lugareños se transportan a caballo y otros en bicicleta

Además, es común ver grupos de turistas que persiguen la historia de Pablo Escobar

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