Este jueves se registró un nuevo deslizamiento de tierra en el kilómetro 58+200, vía Bogotá-Villavicencio, que comprometió parte de la fibra del cableado eléctrico del sector.
En imágenes obtenidas desde el centro de monitoreo permanente de las autoridades se observa gran cantidad de material que cayó sobre la calzada que va de la capital del Meta hacia el interior del país.
La situación empeora y esto hace más demorado el proceso de remoción de escombros por el riesgo que representa para los operarios las condiciones actuales de la montaña.
A esta hora, la vía más importante que comunica a los Llanos Orientales con el resto del país completa más de 90 horas totalmente cerrada, situación que ha dificultado el transporte de alimentos desde y hacia la Orinoquia.
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Mientras tanto, agricultores asumen las pérdidas económicas de hasta $50 mil millones diarios.
Para el gremio ganadero la situación no es diferente. Según Olmer Cortez, representante de los ganaderos del Meta, este departamento surte más del 60 % de la carne que se consume en Bogotá. Antes de la crisis de la vía al Llano se transportaban diariamente hasta 600 cabezas de ganado, hoy esa cantidad se ha disminuido en más de un 40 %, y los gastos de tener que usar la vía alterna disminuye la ganancia o, en su defecto, incrementa el valor de la venta final.
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Expertos consultados por BLU Radio han coincidido en afirmar que la remoción de los más de 18 mil metros cúbicos que han caído a la vía tardará varios días más.
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