Líder de la comuna 13 es investigada por homicidio de capitán del Inpec en Tunja

El nombre de una líder juvenil de la comuna 13 de Medellín pasó de aparecer en noticias de reconocimientos por su labor social en los barrios a estar en las crónicas rojas y actas de juicio de periódicos y juzgados de Tunja, Boyacá.

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Estefanía Jiménez Restrepo, de 21 años y nombrada embajadora de las conocidas escaleras eléctricas, fue capturada el pasado 18 de junio en Cimitarra, Santander, junto a otras cinco personas cuando se movilizaban en un vehículo particular.

Según la Fiscalía, los detenidos, todos oriundos de Medellín, están involucrados el homicidio de Luis Eduardo Millán Manrique, capitán del Inpec y comandante de vigilancia de la cárcel de Cómbita, Boyacá.

Y aunque la captura se dio horas después del crimen, solo hasta este fin de semana trascendió que entre los detenidos estaba Estefanía, pues su madre, Adriana Restrepo, ha denunciado por diferentes medios los malos tratos que ha recibido su hija desde el momento de la captura.

Adriana le dijo a noticiascaracol.com que Estefanía estaba de paseo con su novio, a quien había conocido hacía pocos meses. Reiteró que es inocente y que ha pasado un infierno desde la captura por los malos tratos que ha recibido.

“Cuando todo pasó, me llamó y me dijo que la habían tirado a la basura a dormir. La tenían extorsionada otras presas y tampoco le dieron atención médica. Ha rebajado 10 kilos y es muy difícil tener contacto con ella”, contó Adriana.

A esas denuncias se le suman las hechas por el abogado Julio César Rivera, a cargo del caso, quien aseguró que hay irregularidades en los procesos de captura y reclusión, pues según él la detención se dio a las 11:00 de la noche en Cimitarra, Santander, seis horas después del asesinato cometido en la vía Paipa-Tunja.

En cuanto a la retención, Rivera dijo que esta se debería dar en una cárcel que no sea vigilada por el Inpec, pues dice que hay posibilidad de represalias por parte de la guardia carcelaria al tratarse del asesinato de uno de sus integrantes.

Ese 18 de junio, dos menores de edad que se desplazaban en una motocicleta acabaron, con seis disparos, la vida del capitán Luis Eduardo Millán Manrique. Cuando intentaron huir, fueron capturados.

Fueron ellos, precisamente, según Adriana y el reporte de las autoridades locales, los que señalaron que venían acompañados por el vehículo en el que se desplazaba Estefanía y otros cinco hombres identificados por la Fiscalía como José Manuel Pérez Valencia, Juan Pablo Velásquez Montoya, Santiago Álvarez Mesa, Sebastián Acosta Cardona y Jefferson Cárdenas Ocampo.

El argumento del ente acusador es que cuando detuvieron a los sicarios, estos estaban chateando en un grupo de WhatsApp, entre los que estaban los demás jóvenes y Estefanía. El vehículo, la moto y siete celulares fueron incautados y ahora hacen parte del material probatorio.

Desde ese momento la joven fue recluida en una cárcel de Boyacá en donde al parecer ha recibido los malos tratos denunciados por su mamá, quien asegura que todo esto es un error, pues no es coherente con el recorrido de liderazgo social de su hija, quien también recibió las llaves de la ciudad por parte de la Policía Metropolitana.

En los últimos días, trasladaron a Estefanía a la cárcel de mujeres de El Pedregal de Medellín, en donde permanece a la espera de una respuesta a la apelación de la legalización de captura.