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Lo golpearon esposado, suplicaba de rodillas que no podía respirar: amigo de Javier Ordóñez

Ante la Cámara de Representantes, Wilder Salazar contó los últimos momentos de su amigo Javier Ordóñez.

Caso Javier Ordóñez - abuso policial
Caso Javier Ordóñez. Foto: captura de pantalla video

Este miércoles, ante la plenaria de la Cámara de Representantes, Wilder Salazar, amigo de Javier Ordóñez, contó los momentos vividos antes de la muerte de quien consideraba una de las personas más cercanas a él.

Con lágrimas en los ojos, Wilder Salazar recordó la trágica noche.

“Las súplicas de Javier en todo momento fueron ‘ya, ya no más, ya no más’. Yo también grité en varias ocasiones que por favor no lo lastimaran más con la pistola taser, pero los policías nunca se detuvieron, lo golpearon en varias oportunidades en el rostro y seguían con la pistola taser, pero las descargas ya no se las hacían sobre la ropa porque ya tenía la camiseta desgarrada, se las hacían sobre la piel”, dijo.

Agregó que luego llegaron otros policías, otros motorizados, que los esposaron a él y a Javier y los subieron a un vehículo de la Policía Nacional. “En esa van siguió la tortura de mi amigo Javier”, afirmó.

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Wilder continuó su relato señalando que, aunque varios policías llegaron al lugar de los hechos mientras golpeaban a Javier, no lo auxiliaron en ningún momento.

Wilder Salazar, amigo de Javier Ordóñez, ante la Cámara de Representantes
Wilder Salazar, amigo de Javier Ordóñez, ante la Cámara de Representantes. Foto captura pantalla video Congreso

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"Poco después llegó mi amigo Juan David, entró a la fuerza y cuando vio a Javier se botó al piso y trató de sentarlo, pero le quedó muy difícil porque Javier estaba esposado y tenía los brazos hacia atrás”, agregó.

Reveló que Juan David le dijo que Javier no estaba respirando y “estaba muy frío”.

Su pecho estaba morado, su cuello estaba morado

“Yo empecé a gritar para que me quitaran las esposas para poder sentarlo, al fin me quitaron una esposa, pero cuando senté a Javier me di cuenta que estaba muy pálido, tenía su ojo totalmente hinchado, una parte de su cara totalmente hinchada, tenía marcas por todo el cuerpo. Su pecho estaba morado, su cuello estaba morado”, narró.

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Sobre los últimos momentos de Javier, Wilder dijo que llegaron en la patrulla a la clínica, bajaron a Javier “como pudieron” y entraron a urgencias.

“Lo sentamos en la silla de ruedas y esa imagen nunca se me olvida… él quedó en esta posición (boca arriba con los ojos cerrados), lo metieron a una sala de urgencias. Yo salí llorando, después salió una de las doctoras, se arrodilló, me puso la mano y me dijo: “lo siento mucho, no se puede hacer nada porque su amigo ya llegó muerto”", reveló.

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