por Hugo Chávez de castigarla severamente hasta con “30 años de prisión” por la supuesta liberación irregular del banquero Eligio Cedeño en 2009.
A lo largo de estos años, la magistrada y su defensa se valieron de recursos legales para evitar un proceso judicial encabezado por jueces a los que acusaron de no ser imparciales en el juicio y de servir a los intereses del Gobierno del entonces presidente Hugo Chávez, fallecido en marzo pasado.
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Durante su cautivero, Afiuni dice haber sido víctima de todo tipo de agresiones, torturas y hasta violación, algunas de ellas certificadas por un cuerpo de fiscales. Además, la decisión de la fiscal general de Venezuela, Luisa Ortega, de darle libertad condicionada, tiene que ver con un considerable deterioro de su salud, que debe atender de forma inmediata.