En un campamento improvisado en un parqueadero del corregimiento de San José del Nus, entre San Roque y Maceo, permanecen 320 ciudadanos venezolanos que quedaron varados allí luego de que las autoridades no los dejaron salir del departamento.
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La detención se dio en uno de los puestos de control, donde la Policía informó que estas personas, que salieron desde Copacabana en siete buses de servicios especiales con todos los permisos, no tenían las garantías para continuar su viaje hasta la frontera por los constantes cierres y restricciones que ha informado el Gobierno de Venezuela.
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Carlos Alberto Restrepo, alcalde de Maceo, contó que, aunque los extranjeros están aislados y tienen los elementos de protección, hay alerta por el problema de salud pública que esto pueda generar.
“Hay preocupación entre los vecinos pues son muchas las viviendas que están cerca al parqueadero. Ya activamos todas las alertas con los demás alcaldes pero también estamos pidiendo apoyo al gobierno departamental pues no tenemos los recursos para atenderlos mientras se define su futuro”, contó Restrepo.
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Esta situación se suma a la informada por la Secretaría de Inclusión Social de Medellín, una dependencia que tiene hoy registro de 3,200 migrantes que esperan una autorización de ingreso a Venezuela.