Pese a los anuncios que hizo el presídete, Iván Duque, tras su visita a los puntos críticos de la vía al Llano, aún no hay una solución definitiva a la crítica situación que afronta este corredor vial.
Los baños portátiles que el presidente solicitó aún no han sido instalados y pese a que ya funciona el radar que monitorea la montaña, aún no hay una medida que permita mitigar los derrumbes en esta montaña, pues desde el pasado domingo 9 de junio, en horas de la tarde, la vía se encuentra cerrada.
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Los transportadores y viajeros de esta vía piden a Duque una solución inmediata que ayude a reducir el impacto negativo que genera los constantes cierres. Muchos que viajaron al Meta durante el fin de semana aún no han podido volver a lugar de origen. Algunos tuvieron que llamar a sus jefes a explicarles por qué no pudieron llegar al trabajo.
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Por otra parte, los transportadores y operadores turísticos empiezan a sacar la calculadora para analizar las pérdidas que desde ya vuelven a dejar los cierres de esta vía.
Por lo pronto la única solución definitiva a esta emergencia es la construcción del túnel falso sobre el kilómetro 58, pero se demoraría por lo menos 18 meses, y mientras tanto uno de los corredores viales más importantes del país seguirá dependiendo de las condiciones climatológicas y de la inestabilidad de la montaña.
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