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“No había cómo controlar la edad de menores que entraban en las Farc”: Timochenko

El máximo jefe de la antigua guerrilla dio su versión y dijo que no era aceptado que en la organización llegaran menores de 15 años.

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Timochenko - AFP

La edad a la que se refiere Rodrigo Londoño, alias ‘Timochenko’, es la de 15 años. Ante la Jurisdicción Especial Para la Paz, aseguró que no se trataba de una política y que no era aceptado desde la organización guerrillera que los niños tuviesen que llegar a enlistarse, pero era difícil saberlo en algunos casos.

“La vinculación de los menores era seccional, eso no era una política ni una decisión de poder estar reclutando por debajo de esa edad”, reveló Londoño.

Además, aseguró que no era necesario que presentaran un documento de identidad para verificar cuantos años tenían.

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“Ni sabía dónde estaban bautizados. No era un requisito el que tuvieran que presentar un documento oficial para controlar si tenían la edad que decían o no”, dijo el máximo jefe del partido Farc, en declaraciones conocidas en exclusiva por BLU Radio.

¿Cómo sabían ustedes si la persona tenía más de 15 años?, preguntó el magistrado Iván González.

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“Confiando en lo que ellos decían”, respondió ‘Timochenko’.

‘Timochenko’ llegó en 1976 a la zona del Pato entre Huila y Caquetá, desde entonces tuvo distintos roles en la lucha armada, hasta que se convirtió en el máximo comandante. Londoño habló frente a los magistrados y las víctimas, y contó su versión de lo que pasó con los niños y niñas en la guerrilla. Se le cuestionó hasta lo que pasaba con las familias de los menores, que a su criterio y al de varios integrantes de las Farc, debía estar por encima de los 15 años.

“No, eso no era una norma, mantener una relación con la familia, de ir a conversar, hablar. No, no era una norma”, respondió.

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Mencionó que encontró casos de menores que llegaban a los campamentos guerrilleros en medio, dice él, de las dificultades sociales en las poblaciones, e hizo referencia a detalles particulares, como el de un “muchacho” que vio y que fue “recogido”, para darle refugio.

“El papá se lo entregó a una comisión que iba pasando por allí, eran en un apoyo de la guerrilla, y pues lo entregó diciendo que no quería que el muchacho se le fuera a perder por ahí en medio de todo ese ambiente, especialmente, de ´raspachines´ y en esas zonas coqueras, e ingresó un muchacho -Medófilo-, que a la final ya terminó fuera de la guerrilla”, relató.

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Recordó también otros casos que vio, pero dice que fue siempre crítico porque no tenían la madurez para que ellos estuvieran allí, pues estaban abandonados. Como el caso de una mujer en problemas, que a los 14 años quedó embarazada y una de las soluciones fue intentar ingresar a la guerrilla.

“Ella había empezado con el compromiso que la organización le iba a ayudar a mantener un niño que tenía. Entonces le contó su historia. A los 14 años quedó embarazada (en Mesetas) y el papá la echó. Ella no encontró más que irse a rebuscarse la vida para poder mantener al hijo prostituyéndose y fue a dar por allá en una zona en Vichada. Allá la encontró a 'John 40', se enamoró de ella y pues le hizo el compromiso de que le iba a ayudar a cuidar el niño y por eso había ingresado”, contó.

Reiteró que las sanciones se daban a los guerrilleros que no cumplieran el reglamento, entre ellas, desde llamados de atención hasta una serie de trabajos.

“En el caso del ingreso de menores de 15 años eran excepciones fruto de las circunstancias, de las condiciones, pero no podía establecerse como una nueva norma o como decir: de aquí en adelante ellos sí pueden ingresar. Por lo menos debió, si llegó a suceder, se hizo en contravía de lo mandatado por la conferencia”.

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Algo que se habría contemplado en el plan para los 8 años de la toma del poder, era ampliar el número de hombres a 18.000 y tener unos 60 frentes. 'Timochenko' dijo que el objetivo era hacer enamorar a la gente de la guerrilla.

“Hacer enamorar a la juventud para que entrará a las filas de la guerrilla. Ese era el propósito cuando uno iba por las regiones, pues hablaba y hablaba conlos jóvenes sobre lo que éramos, lo que buscábamos”.

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El régimen disciplinario de la insurgencia dice que, de acuerdo con la gravedad de los hechos, el consejo de guerra podía determinar un fusilamiento, si alguien desertaba con o sin armas, con dinero del movimiento, y entre otras razones, la traición.

“Lo que fuera traición, la traición era como... digamos lo que podía dar el fusilamiento. Ya las faltas, pues, de todas maneras, como en todo lo que se juzga tiene sus atenuantes y agravantes. De pronto alguna falta podía que no diera literalmente para fusilamiento, pero si al final un agravante podía darlo, pero no, ya es como especulando un poco sobre el tema”.

¿Sabe usted, señor Londoño, si la guerrilla fusiló a menores de 18 años?, siguió preguntando el magistrado.

“Por lo menos en lo que yo conocí no. No, no señor magistrado".

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A la pregunta de si era frecuente o no que los niños menores de 15 años ayudaran a la guerrilla, dijo 'Timochenko' que hubo circunstancias, y recordó un bombardeo cuando se estaba armando el bloque oriental y que durante varios días hubo familias con niños, resguardándose pero sin instrucción.

“Nos bombardearon un campamento y ahí la gente que estaba alrededor, a las familias completas les tocó refugiarse en el campamento. Duraron como ocho días, pues con niños y niñas ahí dentro del campamento, en medio del bombardeo que había en los alrededores”.

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Dijo que era un problema que una persona tuviera orientación sexual distinta, en lo que asegura, hubo machismo en la organización. Y eso sí, dice que hoy la situación y el pensamiento es distinto.

“Supe de oídas, de otro caso por allá en un frente, que apareció un muchacho en las circunstancias y el comandante lo que hizo fue sacarlo de manera bastante grosera en la formación y mandarlo para la casa”.

Habló de la obligatoriedad de la anticoncepción en las mujeres, pero los hombres no. Si acaso la recomendación del uso de un condón.

“Cuando van a ingresar se les explica, se les debe explicar la imposibilidad de tener hijos, de que es necesario planificar, que tener un hijo dentro de la guerrilla es un problema para la organización, para ellas mismas y para el hijo”

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Y esto respondió sobre si era obligación de que las menores de edad tuvieran que planificar.

“No, señor magistrado, no, en lo absoluto. Para mí, eso me parece un crimen, una cosa de esas”.

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Sobre los abortos, dijo que solo ahora fue que conoció de esa práctica tras una encuesta que se hizo con alrededor de 400 guerrilleras, pero que mientras estuvo en las filas, eso no lo hizo, ni lo permitió.

“He sabido que algunas sí las forzaron a abortar. Algo que eso para mí, en lo personal lo considero un crimen. Jamás lo hice, jamás lo haría y jamás lo permitiría”.

Sobre el Legrado, dijo que en ninguna conferencia guerrillera se consideró como práctica dentro de la guerrilla.

“Quien lo hizo, quien lo definió así lo pasó por encima de los principios, incluso de los principios más humanos que puede tener uno como persona”.

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¿Qué pasó en el marco y después de los acuerdos de paz?

Dijo que iban a buscar cuántos menores había en las filas, y dice que el primer dato que supo era de 23, y que, con el tiempo, dieron cuenta de unos 40 niños, que ahora son mayores de edad y que varios de ellos han sido requeridos para que se declaren víctimas

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“Después entonces dijimos: ¡aumentemos! entonces los de 18 para abajo vamos a desvincularlos y creo que sale una cifra como de 120, 130 muchachos que se desvinculan ya entre los 15 o 17 años”.

 

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