Rigoberto Arandia, uno de los taxistas que participó en la supuesta retención de una pasajera de UberX en Bogotá, negó que se haya tratado de una agresión.
“Corrijamos ese pedacito porque no atacamos. Condujimos a un vehículo particular que estaba prestando un servicio público a un CAI en la 134 con avenida 19”, dijo.
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Manifestó que el gremio está “un poquito enojado porque el Gobierno ha permitido el delito de la ilegalidad y la piratería”.
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“Nuestro trabajo está siendo rechazado y olvidamos que somos pioneros en el transporte público individual”, agregó
El conductor calificó de delincuentes a los conductores que usan la aplicación: “Al prestar un servicio público con un vehículo particular, desde ahí comienzan a ser piratas, ilegales, a ser delincuentes”.
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Finalmente, Arandia dijo que es necesario que se vaya Uber del país porque es ilegal, porque no cumple con los requisitos que sí cumplen los taxistas.
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En el video, publicado por los mismos taxistas en las redes sociales, se evidencia que, mediante insultos y amenazas, los transportadores buscaban obligar a la joven y al conductor del servicio a bajarse del automóvil, acusándolos de "piratas".
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