estado o que están destrozados es para evitar el estorbo y peligro para las personas”.
Talero negó que el proyecto incluya el retiro de la totalidad de 1.200 bolardos instalados en la carrera Séptima entre las calles 59 y 72 en la administración Peñalosa en el año 98 y que solo serán 150 a un costo que no superará los 20 mil pesos por unidad.
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De cualquier forma, la sustracción de estos bolardos inservibles permitirá medir el comportamiento de la ciudadanía respecto al mal uso del espacio público, por el que fueron instalados en su momento, y su reemplazo solo “dependerá de los proyectos definitivos que se hagan sobre la carrera 7”.