En la cabina de Blu Radio, el procurador general defendió la decisión anunciada este lunes: la destitución e inhabilidad de 15 años al alcalde de Bogotá, Gustavo Petro.
“No es un golpe de Estado sino una sanción prevista en la ley por su incumplimiento en las funciones como alcalde de manera gravísima por conductas que desconocieron el ordenamiento jurídico y afectaron la administración”, justificó Ordóñez.
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El jefe del ministerio público señaló que él no fue quien diseñó el ordenamiento jurídico que le da poderes para destituir funcionarios públicos elegidos de forma democrática y que él solo ejerce las competencias que tiene.
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Recordó que ha tomado varias decisiones que han favorecido a Petro, como tumbar sanciones disciplinarias por el porte ilegal de armas y el Plan de Ordenamiento Territorial, y la sanción a María del Pilar Hurtado por haber chuzado al propio alcalde cuando era senador.
Fue enfático en decir que hay infinidad de episodios que demuestran que sus decisiones no están permeadas por sus convicciones religiosas y puso el ejemplo de las sanciones impuestas a políticos de derecha y del partido Conservador.
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