“También deben devolver curules y cargos a la Unión Patriótica”: Aida Avella

la personería jurídica al movimiento exterminado por paramilitares.

Abella, víctima de un atentado el 7 de mayo de 1996 a las 7:35 a.m., según recordó, llegó a ese país para refugiarse de la matanza masiva de partidarios de la Unión Patriótica.

Hoy, que su partido puede volver a participar en la arena política, justifica su exilio diciendo que “debía ser testigo vivo en las demandas por genocidio político que llevamos a nivel internacional”.

“Fue una cacería humana, un acto de terrorismo de Estado sistemático y permanente. Nos asesinaron con operativos militares de alto vuelo. Ho hay general de la República que no hubiera estado comprometido con los crímenes de la Unión Patriótica”, afirmó.

Recordó además que en su momento, “la Unión Patriótica nació de un proceso de paz y pretendía que los alzados en armas tuvieran un camino político. Pero cuando comenzó la matanza las personas comenzaron a devolverse”.

“La Unión Patriótica fue una esperanza de paz”, aseguró.

Agregó que nunca ha descartado volver a Colombia pero que todo depende de las condiciones que brinde el Gobierno.

Sobre la decisión del Consejo de Estado, comentó que “es un paso muy importante pero no significa la devolución de los derechos políticos a congresistas alcaldes y cargos públicos reemplazados”, al momento de su exterminio.