y quien murió en la persecución que se presentó días después en los Estados Unidos para capturar a los presuntos terroristas.
Se conoció además que la inteligencia rusa había hecho pedidos al FBI y a la CIA para que investigaran a Tamerlan Tsarnaev, pues a ese país le preocupaba que fuera un radical. Tras el examen del mayor de los Tsarnaev se concluyó que éste no era una amenaza y por ello no fue incluido en una lista de 500 potenciales terroristas.