Venezolanos sufren grave hacinamiento en viviendas ubicadas en la frontera

En una zona completamente destapada, llena de callejones que conforman un barrio con aproximadamente 80 casas, habitan más de 200 venezolanos que han cruzado la frontera, pero desisten de alejarse de su país. Por eso, ahora viven cerca de la zona limítrofe que los separa de su tierra natal.

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Esas humildes viviendas cuentan con una cocina, un baño y apenas una habitación en donde llegan a permanecer hasta 15 personas para poder dormir una noche bajo techo.

“Las condiciones para vivir son dramáticas, estamos durmiendo la mayoría en colchonetas en el piso, pero la verdad nosotros le brindamos toda la ayuda a los venezolanos que deciden cruzar frontera y dejar todo atrás”, dice Miguel Oviedo, quien paga 200 mil pesos de arriendo en una de estas viviendas.

Lo más grave es que los inmuebles están ubicados a escasos metros de las trochas ilegales que separan a los dos países. Por esta razón, quienes habitan en esta zona de Villa del Rosario tienen que convivir con este fenómeno que trae consigo algunas actividades delictivas.