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Ver a manifestantes como guerrilleros es una idea mandada a recoger: DeJusticia

La Corte Suprema de Justicia ordenó al Gobierno garantizar la protesta pacífica y suspender el uso de escopetas calibre 12. Pide también al ministro de Defensa disculparse por recientes casos de abuso policial.

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BLU Radio // Esmad // Foto: AFP

Mauricio Albarracín, subdirector de DeJusticia, celebró en Mañanas BLU la decisión de tutela de la sala civil de la Corte Suprema de Justicia ya que “hace justicia y garantiza el derecho a la protesta”. Aseguró, además, que seguir viendo a los manifestantes como guerrilleros es una idea mandada a recoger.

La determinación se da por varias acciones de tutela, entre ellas una de DeJusticia, en contra del presidente de la República, el ministro de Defensa y la Policía Nacional, al considerar que con el uso de la fuerza por parte de miembros de la institución “se ha visto troncado el derecho a la protesta pacífica y la vida, entre otros”.

La corte examinó los hechos ocurridos, particularmente alrededor del 21 de noviembre de 2019, en esa tutela nosotros documentamos, probamos e incluso vivimos, las violaciones de derechos humanos que se cometieron el año pasado
Dijo Albarracín.

Según Albarracín, al menos se presentaron cinco irregularidades durante esas manifestaciones: la disolución pacífica de protestas, las detenciones arbitrarias que ocurrieron esos días, el uso de armas contra multitudes, el uso de gases irritantes para disolver protestas y los ataques contra la prensa.

“Lo que hace la corte es analizar este patrón y mostrar que la fuerza pública, de manera reiterada, usa la fuerza contra los manifestantes afectando el derecho de la protesta”.

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Para Albarracín lo que pasó el año pasado en nuestra sociedad y en las manifestaciones es una afrenta a la democracia.

“Estamos llenos de protocolos, lo que hace la corte es decirle al Gobierno que cumpla sus propias normas, sus propios protocolos y procedimientos, lo que pasó el año pasado no fue una actuación regular, a una mujer le pegaron una patada en la cara, a otra mujer la dijeron tirada frente a la universidad de Los Andes, a un muchacho le dispararon con un arma calibre 12 y lo mataron”, enumeró.

Seguir viendo a los manifestantes como si fueran guerrilleros o personas enemigas de las democracias es una idea mandada a recoger
Concluyó Albarracín.

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