Coronavirus revela una cruda radiografía de la desigualdad: opinión de Ricardo Ospina

Uno de los asuntos más delicados que ha tenido que lidiar el Estado como consecuencia de la cuarentena obligatoria, es la situación de millones de colombianos que perdieron la posibilidad de obtener su sustento básico ante la imposibilidad de salir a las calles a trabajar.

Lo que vemos hoy es una cruda radiografía de la desigualdad que vive el país y sin duda tendrá que ser uno de los grandes desafíos que como Nacióntendremos que asumir y entre todos ayudar a mejorar.

Las escenas de los trapos rojos en las puertas y ventanas de miles de hogares colombianos pidiendo mercados y asistencia del Estado en este mal momento se extendió por varias regiones del país, no solo en Bogotá, Medellín, Cali, algunas regiones de la Costa Caribe y en el oriente colombiano.

El gobierno reportó que paulatinamente se restablecen los pagos del programa Ingreso Solidario, creado por el Departamento Nacional de Planeación, para llegar a más de 300 mil familias que no están incluidas en ninguna base de datos para recibir beneficios del Estado.

Los líos más grandes se siguen presentando en Bogotá, en donde anoche de nuevo se reportaron bloqueos y disturbios en Usme y Ciudad Bolívar, pues en las calles hubo al menos 100 adultos mayores y jóvenes pidiendo ayuda.

Además, negó que el Esmad hubiera lanzado gases lacrimógenos a los manifestantes y dijo que detrás de algunos de los cacerolazos hay politiquería de concejales y ediles que quieren que las ayudas lleguen primero a sus electores.

En la polémica terció el senador Gustavo Petro, quien dijo que Claudia López está mintiendo porque según él, no son delincuentes sino “mucha gente con hambre” la que está en las calles del sur de Bogotá.

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