El dolor de las 21 familias que han perdido a uno de sus jóvenes seres, las expectativas de los parientes de los más de 80 heridos y los rostros de los padres de familia en la incertidumbre hacen parte del horror que dejó el atentado con carro bomba contra la Escuela de Cadetes General Santander.
La estrategia del terrorismo es generar miedo, desesperanza y someternos a creer que la única solución es la violencia. Por eso, hoy es el día de sacar fuerza del corazón y creer que se pueden superar las diferencias y que podemos vivir en paz con justicia.
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