Entendemos emprendimiento como esa actitud y aptitud de una persona que le permite iniciar nuevos retos y proyectos, eso que le permite avanzar un paso más, ir más allá de donde ya ha llegado, eso que hace que una persona esté insatisfecha con lo que ha logrado y como consecuencia quiera buscar mejores horizontes y posibilidades.
El emprendimiento siempre exige innovación y agregar valor, se refiere a cualquier acción que signifique realizar algo nuevo, pero, sobre todo, a la reorganización de un proyecto personal económico.
Hay que resaltar la alianza público-privada que comunicó el ministro de Comercio, José Manuel Restrepo, con Telefónica y la multinacional Accenture para establecer un nanolaboratorio tecnológico en Medellín y un laboratorio de emprendimiento en Bogotá, este último concentrado en el internet de las cosas.
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El emprendimiento ayuda a que haya una mejor economía, genera productos y servicios innovadores, genera desarrollo, satisfacción y solución de problemas, pero exige disciplina.
Todo emprendimiento exige tiempo, las ideas innovadoras son fruto del trabajo, la creatividad y fracasos, eso no pasa de la noche a la mañana. Se necesita paciencia, sin facilismo, sabiendo vivir cada etapa del proceso; dedicación, compromiso, mucho trabajo que implica día a día estar en torno al proyecto.
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Empezar un proyecto es siempre un trabajo consciente y a largo plazo, en el que se propone una idea y se lleva a cabo día a día.
Escuche la opinión completa de Alberto Linero en Mañanas BLU aquí:
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