Las dos caras del acuerdo entre Gobierno y estudiantes

El regalo de navidad para los estudiantes, profesores, y en general para la comunidad universitaria del país, es haber llegado finalmente a un acuerdo con el Gobierno Nacional que en teoría debe llevar a que se levante el paro que completó más de dos meses, tras 16 reuniones de la mesa de negociaciones y al menos 10 marchas multitudinarias.

El pasado viernes, en la Casa de Nariño, el presidente Iván Duque, la ministra de Educación, María Victoria Angulo, y los representantes de las diferentes asociaciones de estudiantes y maestros, firmaron un compromiso que estuvo a punto de empantanarse por las heridas que sufrió el estudiante de música Esteban Mosquera, quien al parecer por acción del Esmad de la Policía, perdió un ojo.

El acuerdo tiene dos caras:

Por el lado del Gobierno, significa una adición presupuestal de 4.5 billones de pesos para la universidad pública en los próximos 4 años, de los cuales 1.34 billones serán para la base presupuestal, logrando salir temporalmente de los aumentos anuales solamente del IPC.

Sin embargo, el compromiso de las partes es crear mesas técnicas que permitan avanzar en una reforma constitucional para modificar de raíz el Sistema General de Regalías, así como el Icetex y las leyes que no permiten distribuir de forma más equitativa y técnica los recursos para las universidades públicas.

Por el lado de los estudiantes, el compromiso es llevar el acuerdo del pasado viernes a las asambleas estudiantiles y de profesores, con el fin de levantar el paro y retomar las clases del segundo semestre de este año, los primeros días de enero de 2019.

Sin embargo, la cosa no está fácil: varias universidades han considerado en principio que el acuerdo es insuficiente y pedirían algunos sectores seguir en paro, algo que sería muy perjudicial para los mismos estudiantes.

Por otro lado, ya se ha podido ver que el movimiento estudiantil surgido de esta coyuntura, quiere ir por más y contrario a desarticularse, propone nuevas manifestaciones el año entrante, según dijo una de sus líderes, Jennifer Pedraza, para entre otras cosas, garantizar de manera efectiva que la educación superior gratuita sea para todos los colombianos.