Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Reciba notificaciones de Blu Radio para tener las principales noticias de Colombia y el mundo.
No activar
Activar

Publicidad

Los tres mensajes que dejó el papa Francisco tras su visita a Irak y que retumban en todo el mundo

Esperemos que la fuerza simbólica de este viaje se refleje en un cambio de actitud en aquellos que creen que la violencia es la solución de los problemas, o de quienes se creen mejores seres humanos por tener tal o cual creencia religiosa

Papa Francisco en Irak
Papa Francisco en Irak
Foto: AFP

Con la celebración de la Eucaristía en Eribil, la cuarta ciudad de Irak, capital de la Región Autónoma Kurda -tan importante para la humanidad porque se le considera la ciudad más antigua que ha estado habitada permanentemente desde el siglo XXIII a. C.- terminó el Papa Francisco su extenuante viaje a Irak.

Fue una celebración para 10.000 feligreses en el estadio "Franso Hariri", el segundo más grande del país, con un aforo de 30.000 personas.

El viaje estuvo lleno de encuentros emocionantes y elocuentes para el mundo. Por ejemplo, la reunión con el ayatolá chiita Ali al-Sistani; o el encuentro con Abdullah Kurdi, papá del pequeño Aylan, quien naufragó con su hermano y su madre en las costas turcas en septiembre de 2015 cuando intentaban llegar a Europa, y cuya foto muerto en una de esas playas se hizo viral; o el momento de oración con líderes de otras denominaciones religiosas en la Patria de Abraham, Ur de Caldea.

Publicidad

A lo largo del viaje retumbaron tres mensajes muy fuertes:

1. Los líderes religiosos no pueden abandonar a los que sufren. El papa asumió todos los riesgos por acompañar a los casi 300 mil católicos romanos que viven en esta región. El compromiso de los líderes espirituales tiene que ser más intenso con los más necesitados.

Publicidad

2. La religión no puede ser fruto de división y violencia. Tenemos que entender que la fraternidad está más allá de cualquier creencia religiosa. Vivimos nuestra fe apasionadamente, pero somos respetuosos de los demás. Me emocionó la frase de Najeeb Michael, arzobispo caldeo de Mosul, quien dijo: "Juntos decimos no al fundamentalismo. No al sectarismo y la corrupción".

3. Recordarnos que ser discípulos de Jesús implica ser instrumentos de Paz. Dijo el Papa Francisco: “Jesús nos libera y nos fortalece, para que sepamos resistir a la tentación de buscar venganza, que nos hunde en una espiral de represalias sin fin. Con la fuerza del Espíritu Santo nos envía, no a hacer proselitismo, sino como sus discípulos misioneros, hombres y mujeres llamados a testimoniar que el Evangelio tiene el poder de cambiar la vida” cierro cita.

Esperemos que la fuerza simbólica de este viaje se refleje en un cambio de actitud en aquellos que creen que la violencia es la solución de los problemas, o de quienes se creen mejores seres humanos por tener tal o cual creencia religiosa. Somos hermanos, eso es lo más importante.

Escuche la reflexión y el análisis de Alberto Linero en Mañanas BLU:

Publicidad

  • Publicidad