Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Reciba notificaciones de Blu Radio para tener las principales noticias de Colombia y el mundo.
No activar
Activar

Publicidad

No los abandonemos, no permitamos un genocidio de indígenas: Ricardo Ospina

“Los violentos y las disidencias no son bienvenidas ni en Cauca ni en ninguna otra parte del país”, señaló el director del servicio informativo de BLU Radio.

331867_BLU Radio. Asesinan a guardia indígena // Foto: EFE
BLU Radio. Asesinan a guardia indígena // Foto: EFE

Hoy Cauca sigue siendo tierra de nadie. Es una zona que históricamente ha sido golpeada por la violencia, en medio de una serie de particulares características que hacen aún más compleja su situación.

No deje de leer: Duque ordena desplegar 2.500 hombres del Ejército en Cauca

Este departamento ha sido escenario de duros conflictos por la tenencia de la tierra entre indígenas y afros contra colonos y familias tradicionales que se afincaron desde hace varios siglos en Popayán.

Además, es una de las zonas del país con mayor presencia de comunidades indígenas, cuyos integrantes gozan de autonomía sobre el manejo de su territorio, de acuerdo con la Constitución del 91.

Publicidad

Como si todo eso fuera poco, la posición geográfica del Cauca es estratégica para grupos ilegales desde hace décadas porque se convierte en un corredor para pasar rápidamente al Océano Pacífico, pero también hacia el Valle del Cauca y hacia departamentos como Tolima y Huila.

Esa característica ha sido aprovechada históricamente por los narcotraficantes para usar las montañas de ese departamento como “vía express” para movilizar los cargamentos de droga y en eso precisamente están ahora las disidencias de las Farc de las columnas Jaime Martínez y Dagoberto Ramos, violentas y sanguinarias de origen.

Publicidad

Convierta a BLU Radio en su fuente de información preferida en Google Noticias.

Ante ese complejo panorama, son muchos los retos para el Estado, que van más allá de la necesaria presencia de 2.500 militares adicionales que formarán una Fuerza de Despliegue Rápido para perseguir a los asesinos de Cristina Bautista, líder indígena y otros cuatro integrantes de esa comunidad en Tacueyó.

Se requiere un trabajo conjunto y armónico entre la guardia indígena, a la que, por supuesto, se le debe respetar su autonomía, con las Fuerzas Armadas, pero más allá de eso, hay que llegar con presencia real del Estado, con vías, salud, educación, entre otras.

El grito desesperado de Cristina Bautista, la líder asesinada en Tacueyó, debe llevarnos a todos los colombianos a arropar a nuestros indígenas, no los abandonemos, no permitamos un genocidio como lo están denunciando y, sobre todo, acompañémoslos en su consigna: los violentos y las disidencias no son bienvenidas ni en Cauca ni en ninguna otra parte del país.

Publicidad

Escuche aquí la editorial de Ricardo Ospina en Mañanas BLU.

Publicidad

 

  • Publicidad