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No podemos dejar que el dolor y la indignación nos ciegue: opinión de Alberto Linero

Bien sé yo que es haber pertenecido a una institución en la que también algunos miembros han deshonrado su ministerio.

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Nadie puede justificar el abuso policivo del que dan cuentas muchos vídeos que ruedan en las redes sociales. No es el comportamiento que se espera de esas personas que están al servicio de la comunidad. Rechazamos con firmeza esos comportamientos. ¡Ey! Sin embargo no podemos generalizar y creer que todos los policías tienen ese tipo de acciones y además actuar como si ese pensamiento fuera cierto.

Estoy convencido que hay excelentes policías que prestan su servicio con disciplina y sensatez. Bien sé yo que es haber pertenecido a una institución en la que también algunos miembros han deshonrado su ministerio, desde mi propia experiencia les aseguro que rotular a todos los miembros de una institución por la actuación de algunos no solo es injusto, sino que desvaloriza lo que también para nosotros es fundamental.

La Policía tiene como fin primordial el mantenimiento de la convivencia como condición necesaria, para el ejercicio de los derechos y libertades públicas asegurando así que los habitantes de Colombia convivan en paz.

Por eso entiendo lo que hizo la comunidad del barrio El Codito en la localidad de Usaquén quienes a partir de una colecta y donaciones de mano de obra reconstruyeron el CAI que fue vandalizado en las jornadas del fin de semana.

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Es un hecho que demuestra que la comunidad reconoce la importancia de la presencia policial en su barrio, esa que vela por el cumplimiento de las leyes y disposiciones generales y auxilia y proteger a las personas para asegurar la conservación y custodia de los bienes que se encuentren en situación de peligro por cualquier causa.

No podemos dejar que el dolor y la indignación nos ciegue y nos haga creer y ver en cada policía un enemigo, busquemos la manera de generar relaciones sinérgicas que nos permita realizar nuestros proyectos personales y comunitarios.

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Ahora, siempre pidiéndole a la Policía, como institución, que a través de reformas busque la manera de garantizar que este tipo de comportamientos no se vuelvan a presentar.

Somos una sociedad llamada a aprender de estos acontecimientos tan escabrosos. Los policías, a entender cuál es su rol en la sociedad y prestarlos desde los valores de la institución y nosotros los ciudadanos a entender que la violencia no puede ser camino de solución.

Insisto en que no se trata de justificar el delito y la maldad, pero tampoco de generalizar y acabar con una institución que como sociedad necesitamos.

Escuche a Alberto Linero en Mañanas BLU:

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