Colombia vuelve a estar cara a cara con Nicaragua ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya, nueve años después de haber sufrido una dolorosa derrota en esa instancia, que le quitó al país cerca del 40 por ciento de mar territorial al occidente del archipiélago de San Andrés.
Hasta el próximo 1 de octubre se adelantarán las audiencias públicas en las que se abordarán una de las múltiples demandas de Nicaragua y una contrademanda de Colombia, en medio del permanente diferendo sobre los límites en el Mar Caribe.
Nicaragua alega que Colombia viola los derechos soberanos y marítimos sobre el Caribe por medio del patrullaje constante de la Armada Nacional, algo que según ellos, viola el derecho internacional y también pide tumbar la decisión de Colombia que estableció vía decret, la zona contigua al lado de cada isla y cayo del archipiélago para conservar su unidad.
Para los nicaraguenses, el patrullaje aéreo y marítimo de Colombia sobre la zona, es una amenaza de uso de la fuerza.
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Según el equipo de defensa de Colombia, esta demanda no es sobre el fallo de 2012, sino sobre los derechos de ambos países.
¿Qué pretende en este caso Nicaragua? Busca obtener una millonaria indemnización por parte de Colombia y que se ordene tumbar el decreto que junta las 24 millas náuticas para darle unidad de materia al archipiélago de San Andrés.
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La otra cara de la moneda es la contrademanda de Colombia contra Nicaragua, argumentando que el gobierno de ese país no solamente adelanta pesca depredadora, atentando contra el medio ambiente, sino que también desconoce los derechos de pesca de los habitantes del archipiélago de San Andrés.
Hay que aclarar que luego de estos diez días de audiencias, no habrá fallo automático, puesto que los jueces de la Corte Internacional de Justicia se tomarán varios meses para dictar sentencia, tampoco habrá en este caso sorpresas frente a la posibilidad de que nos quiten otro pedazo de territorio nacional.
Sin embargo, no hay que perder de vista otra demanda de Nicaragua contra Colombia, con la que pretenden ampliar su plataforma continental hasta 200 millas náuticas, con lo que prácticamente llegarían hasta Cartagena, que sería un golpe muy duro para el país.
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Colombia se debe defender con toda su artillería ante la Corte de La Haya, aunque en su momento renunció al pacto de Bogotá para no someterse a la aplicación de la sentencia de 2012, pero además de eso, fundamentalmente tiene que hacer mucho más para que la soberanía sobre San Andrés sea real, con apoyo social efectivo y no quede solamente en el papel o ante instancias internacionales. Tenemos abandonado a San Andrés.
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