Para bien de todos, arranca el gran juicio antimonopolio digital en EE.UU.

Este miércoles 28 de julio será un día muy importante en materia de control del poder desmedido de los gigantes de Internet, y de su impacto en el desarrollo sano y eficiente de la competencia en industrias como la publicidad digital y las aplicaciones móviles.

Por primera vez, los cuatro máximos jefes de las principales corporaciones de la era de internet responderán ante el congreso de los Estados Unidos por presuntas irregularidades en sus procesos de negocio que los ha llevado a convertirse en monopolios que han afectado el normal desarrollo de la industria del Internet en el mundo.

Apple, tal vez la empresa sobre la que pesa la menor de las acusaciones, y que ha dado claras muestras de querer genuinamente proteger la privacidad de sus usuarios, criticando lo que hacen con los datos personales otras empresas como Facebook, y que ha venido incluyendo en sus productos herramientas que protegen la información privada de la gente, deberá responder a través de Tim Cook, su presidente, por los altos costos de intermediación que cobra a desarrolladores de aplicaciones en su tienda de iTunes.

Jeff Bezos, de Amazon, tendrá que explicar si es verdad que utiliza la información de comerciantes independientes, exitosos en ventas, en Amazon.com, para desarrollar productos propios y competirles luego en desigualdad a esos pequeños empresarios.

Google, el monumental dueño de casi la totalidad del negocio de la publicidad digital en todo el planeta, tendrá que contar, en voz de Sundar Pichai, su presidente, si es verdad que usa datos de la tienda Play Store para luego desarrollar aplicaciones propias, que terminan sacando del mercado a competidores, además de explicar por qué Google domina y controla toda la cadena comercial de la publicidad digital en Internet y los videos en línea.

Facebook, a través de Mark Zuckerberg, deberá explicar si la compra de competidores en el negocio de las redes sociales, más de 80 en los últimos 15 años, como WhatsApp o Instagram, es una estrategia sistemática por apagar a la competencia a fuerza de dinero, y de lograr la información privada de millones de usuarios, también con la potencia de su billetera.

Esta primera indagación marcará la que será una andanada de juicios, no solo en Estados Unidos, contra el evidente monopolio del negocio digital que asfixia a miles de empresas que además permita controlar el poder desmedido de algunos de estos gigantes de Internet, como Facebook, en la manipulación de la opinión pública, las noticias falsas y el discurso de odio, medidas urgentes que ya avanzan en Europa y los Estados Unidos y que, ojalá, comiencen pronto también en Colombia.