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Tres actitudes para que el teletrabajo genere bienestar emocional y laboral

Las nuevas dinámicas sociales de la pandemia exigen nuevas leyes, o al menos interpretaciones más actualizadas, que nos permitan relacionarnos y laborar con mejores condiciones.

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Alberto Linero
Cortesía.

No es fácil estar en una reunión de teletrabajo -esto es, en uno de esos encuentros virtuales que hoy están de moda por toda la dinámica de la pandemia-, y no poder ver las caras de las personas con las que se está hablando.

Pasa mucho que la gran mayoría de los participantes en estos espacios, apagan la cámara, y uno termina teniendo la sensación de estar hablándole a nadie; y así los que nos alimentamos de los gestos, las actitudes corporales y de los que participan en las conversaciones, nos sentimos fuera de foco.

En varias ocasiones he pedido que enciendan las cámaras, porque quiero ver sus reacciones ante lo que los otros están exponiendo.

Por eso, me sorprendió la respuesta que Iván Jaramillo, investigador del Observatorio Laboral de la Universidad del Rosario, dio a la pregunta sobre si están obligados los trabajadores a mostrarse en pantalla en una ciber reunión; él dijo que: “La exigencia de encender la cámara en reuniones laborales sin que exista un fin y constituya una medida necesaria, puede configurar casos deacoso laboraly vulnerar la protección de datos sensibles en casos específicos”.

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Entonces, según dice el investigador, se debe tener clara la finalidad y debe haber consenso sobre la pertinencia de prender la cámara; lo cual es entendible, pero seguro genera algunos claroscuros que la ley tendrá que definir más adelante.

Es aquí donde las nuevas dinámicas sociales exigen nuevas leyes, o interpretaciones más actualizadas, que nos permitan relacionarnos y laborar con las mejores condiciones para lograr la mayor producción y a la vez ser felices, que sin duda es uno de los objetivos del trabajo.

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La situación me hace de nuevo afirmar que para que el teletrabajo -que en algunos casos llegó para quedarse-, sea una experiencia que genere bienestar emocional y laboral, debemos tener claras estas actitudes:

1. Disciplina, para poder definir los horarios laborales y saberlos respetar; separándolos de los espacios privados.

2. Respeto ante las normas claras que han sido consensuadas y que garantizan el mejor ambiente para laborar virtualmente. A veces los otros esperan de nosotros lo que no sabemos, y termina generándose un conflicto que se pudo evitar siendo claros desde el inicio.

3. Buena comunicación, que permita que todos expresemos cómo nos vamos sintiendo y qué necesitamos cambiar para hacer que la experiencia sea efectiva. Hay que evitar la tiranía y las manifestaciones dictatoriales en el teletrabajo.

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Escuche la reflexión y el análisis de Alberto Linero en Mañanas BLU:

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