De un lado, el grupo guerrillero pide una zona de 17 hectáreas para construir lo que denominan “el pueblito”: aproximadamente 300 casas que deben tener todos los servicios públicos, estar amobladas y contar, además, con una sala de estudio y salida a las vías principales.
“El pueblito” debe tener restaurantes con cocinas de dos estufas, cada una con tres puestos; ollas, platos y cubiertos para atender a un promedio de 75 guerrilleros. Piden también que en las zonas existan salas de recepción: una para civiles y otra para los guerrilleros.
Entre otras cosas, se solicita al Gobierno la construcción de una guardería, una gasolinera, dos canchas de microfútbol y un taller de mecánica.
Además, se pide la disposición de un lote para construir una “oficina de mandos” que tenga sillas, mesas y ventilador, que la oficina de comunicaciones cuente con dos impresoras y por lo menos tres computadores.
En lo que tiene que ver con el mantenimiento de “el pueblito”, se pide que se construya un buen acueducto que cuente con tanques suficientemente grandes para abastecerlo y cuidarlo.
Para las casas exigen, además, que tengan por lo menos 250 sillas, un escritorio, un televisor de 64 pulgadas y zona de video.
Dentro de las peticiones, hay otros elementos que llaman la atención como una zona de odontología que cuente con todos los implementos para la atención de los guerrilleros, un hospital y finalmente una peluquería.
BLU Radio conoció que durante las visitas a estas zonas, el Gobierno sentó la posición de que no es posible cumplir con todas las peticiones hechas por las Farc.
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