En la reflexión dominical profundiza en el misterio del bautismo de Jesús, insiste en que quienes tienen fe en Dios están llamados a contarle eso a la humanidad, sin pena, más bien, con amor y alegría comunicar a los demás la presencia de Dios.
“Concluimos el tiempo de la Navidad, con la fiesta del bautismo de Jesús que invita a hacer memoria del propio bautismo, a recordar que ese día nacimos para Dios y debería ser un día profundamente importante para cada uno”, indicó.
Expresó el padre Rafael De Brigard que con el bautismo simbolizamos morir un poco, por eso, el signo de sumergirse en el agua es como ahogar esa humanidad vieja pecadora para que surja el hombre o la mujer nueva en la gracia de Dios.
Escuche aquí la reflexión dominical completa del padre Rafael de Brigard:
Publicidad