Sumado a la crisis de Electricaribe, los más de seis mil metros de redes de energía que se han robado en el Atlántico, en solo los primeros tres meses del 2019, mantienen en jaque la prestación del servicio eléctrico, que se ve interrumpido cuando se presentan estos actos delictivos.
En total se han registrado 14 casos de hurto de redes eléctricas. El municipio de Ponedera, en particular el corregimiento de Puerto Giraldo ha sido el más afectado por casos recientes.
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En el último fin de semana también se registró el hurto de 780 metros de cable que mantuvo sin energía a la vereda La Sierra en jurisdicción de Sabanalarga.
"Esos seis mil metros de cable representan más de 600 millones de pesos en pérdidas. Cabe recordar que el año pasado tuvimos una afectación muy similar, pero ahora vemos que son más frecuentes estas acciones. Se ve que hay un crimen organizado en torno a esto, porque la forma de operar es muy parecida, sacan provecho de las zonas enmontadas", afirmó la gerente de Electricaribe en el sur del Atlántico, Flor García.
Este año, dos personas han sido judicializadas por el hurto de cables. La Policía, que trabaja en un frente común con Electricaribe para combatir este delito, ofrece una recompensa de hasta un millón de pesos por información que permita dar con el paradero de estas personas, que manipulan las redes de energía y afectan no solo a la empresa, sino a miles de familias en sus casas, colegios, acueductos y hospitales.
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