Aislamiento preventivo vs. aislamiento selectivo, ¿cuál es la diferencia?

Desde el 25 de marzo, los colombianos hemos vivido bajo el modelo de aislamiento preventivo obligatorio, el cual se basa en un listado de restricciones y excepciones, de cara a controlar la velocidad de contagio y de expansión de la pandemia. Es la manera con la que el mundo logró separar y alejar a las personas para reducir la tasa de contagio y la presión por enfermos graves en el sistema de salud.

Dichas cuarentenas, además, sirvieron para reforzar y equipar al sistema de salud con camas de cuidados intensivos, entre otros. Pero, ante la llegada y el paso del pico de la pandemia en distintas regiones del país, el Gobierno analiza para septiembre comenzar a aplicar el denominado ‘aislamiento selectivo’, el cual, sin relajar el seguimiento de la pandemia, lo que hace es identificar con mayor precisión, para un aislamiento focalizado, los casos de coronavirus.

En términos simples: según el epidemiólogo Julián Alfredo Fernández, “las cuarentenas buscan separar personas sanas de potencialmente enfermos y expuestos, disminuyendo la tasa de contactos, cubriendo a casi toda la población; mientras que el aislamiento (selectivo) es para un grupo más específico: casos confirmados y sospechosos (incluyendo aquellos asintomáticos), y sus contactos, quienes deben aislarse en su casa durante 14 días, que es el tiempo en que una persona puede ser contagiosa”.

En tal sentido, ya no se tendrían sectores cerrados o tipos de negocios prohibidos para abrir. Prácticamente se podrían reabrir todas las actividades socioeconómicas, confiando en la responsabilidad de la gente, que se aísle por decisión propia, en caso de sentirse enferma o de pertenecer a un grupo familiar o laboral en donde tuvo contacto con un enfermo confirmado.

El aislamiento selectivo también tiene por objetivo reducir la transmisión, solo que pasa de una prohibición general, a un trabajo focalizado, con pruebas masivas en zonas donde se sospecha de alta tasa de contagio para aislar con eficiencia solo a las personas enfermas y su cerco epidemiológico, como lo hacen en otros países que se han reactivado.