En aislamiento quedó el Tribunal Superior de Barranquilla ante la sospecha de COVID-19 en un funcionario que trabajaba en turnos presenciales.
Por tal motivo, se suspendió cualquier tipo de atención al público en todas las dependencias del tribunal hasta el 15 de julio y los trámites solo serán virtuales. También empezaron a practicarse pruebas a los funcionarios.
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La persona sospechosa de COVID-19 labora en la Sala Civil del Tribunal y se encuentra en su casa.
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Se trata de un servidor público que asistió la semana pasada al edificio donde funciona el Tribunal, en el centro de Barranquilla, donde entró en contacto con otros trabajadores y manipuló expedientes.