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“El pico respiratorio es por las lluvias, no por COVID-19”: Sociedad Colombiana de Pediatría

El presidente de la Sociedad Colombiana de Pediatría, Mauricio Guerrero Román, explicó la situación que atraviesa la primera infancia con el COVID-19 en el país.

Enfermedades respiratorias, imagen de referencia
Enfermedades respiratorias, imagen de referencia
Foto: AFP

Luego de que el pasado 30 de junio se quitará lasrestricciones sanitarias decretadas en la pandemia, el ministro de Salud, Fernando Ruiz, anunció que Colombia está atravesando el quinto pico generado por el COVID-19.

Según el servicio de la Seccional de Salud de Antioquia, la primera infancia es una de las más afectadas en este quinto pico de COVID-19, ya que llegó la situación en las UCI de cuidado intensivo pediátrico se disparó a un 98%.

El presidente de la Sociedad Colombiana de Pediatría, Mauricio Román, en dialogo con el equipo de Mañanas Blu, cuando Colombia está al aire, explicó la situación que atraviesa la primera infancia dentro del quinto pico de COVID-19.

“En Colombia tenemos dos picos respiratorios al año. En esta ocasión, la ola invernal ha sido mayor por el COVID-19 y eso ha hecho que el número de casos en pediatría aumenten, pero, no solamente ha sido por esta enfermedad. Hay otros virus que hacen parte del pico respiratorio y que afecta a los niños”, mencionó Román sobre los casos en los centros pediátricos.

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Además, el presidente explicó que las afectaciones no solo se deben al COVID-19, sino también a enfermedades que se presentan en los picos respiratorios.

“El pico respiratorio sin duda está más dado por la época de lluvias prolongadas. Lógicamente regresar al colegio después de dos años de no estar, pues aumenta un poco los casos como tal, pero que es algo de nuestra normalidad. Los niños en Colombia fueron los últimos en quitarse los tapabocas y además fueron los últimos en entrar a las escuelas. El pico respiratorio es una mezcla entre el COVID-19 y las enfermedades regulares respiratorias, dijo.

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Según Román, para no generar una mayor ocupación en los centros de salud, hay que estar muy atentos a los síntomas que presenten los niños, para así no saturar los centros médicos”.

"Una situación grave es cuando el paciente siente que se le hunde el tórax o las costillas, o que abre un poco más las cosas nasales para respirar. Si el niño empieza a sentir vomito, que no tolera la alimentación o si lo nota muy dormido, son signos de alarma que indican que uno inmediatamente debe asistir a un a una urgencia", explicó.

Con respecto a las acciones para frenar los casos en las unidades pediátricas, el presidente de la Sociedad Colombiana de Pediatría mencionó que están buscando las salidas posibles a los contagios, sin embargo, aseguró que es algo normal dentro del retorno a la normalidad de los niños, que estuvieron encerrados durante la pandemia COVID-19.

“En la Sociedad Colombiana de Pediatría hemos trabajado para día a día crecer mucho más en los servicios de hospitalización y de cuidado intensivo pediátrico. Pensamos que nos hemos ido quedando cortos porque se han ido disminuyendo las camas, ya que durante la pandemia se utilizaron los servicios pediátricos para convertirlos en adultos. Además, bajamos las medidas de seguridad del uso de tapabocas, los niños estuvieron dos años sin exposición a los virus, eso hace que las defensas y los anticuerpos no estén en constante contacto y aumente el número de infecciones respiratorias”.

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