Neil Browning, uno de los primeros voluntarios en recibir la vacuna contra el COVID-19 del laboratorio Moderna, reveló detalles de los ensayos experimentales que se convierten en una luz de esperanza para el mundo en medio de las dificultades de la pandemia.
Dentro de los efectos adversos que le fueron notificados estaba dolor de cabeza, dolor muscular o incluso fiebre.
“Hasta el momento no he experimentado ninguno de ellos”, añadió.
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El voluntario contó que la fase dos y tres del estudio empezarán el próximo 27 de julio.
“La fase I es para ver el impacto del cuerpo. Esto es importante porque la vacuna no ha sido probada antes, se está aplicando tanto en humanos como en animales”, reveló.
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El voluntario, que participó junto a otras 44 personas en los ensayos, aseguró que se encuentra en condiciones óptimas de salud y que tomó la decisión de colaborar por amor a la ciencia y con el fin de ayudar.
“Mi mamá es enfermera, crecí con entendimiento y afinidad por la ciencia. Mi novia también es enfermera. Siento que es importante creer en la ciencia y poder ayudar. El mundo hoy es un caos por el coronavirus”, sostuvo.
“Solo quería ayudar, poner un grano de arena y ayudar al planeta”, agregó.
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Browning contó que tuvo el contacto con el laboratorio a través de un amigo. Tres días después, Moderna se puso en contacto con él y posteriormente se le inyectó la vacuna.
“Había una advertencia de los efectos, pero ya llevo cuatro meses con el tratamiento. Si podía pasar, ya no sucedió”, añadió.
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Escuche a Neil Browning en entrevista con Mañanas BLU 10:30, cuando Colombia está al aire:
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