No hay derecho: más de 2.200 fiestas intervino la Policía este puente festivo

La falta de disciplina social en Colombia amenaza con causar estragos en materia de contagios de COVID-19 en los próximos días.

Sumado a las aglomeraciones del día sin IVA, este puente del Sagrado Corazón o del día del padre la Policía debió intervenir en miles de fiestas clandestinas a lo largo y ancho del país. En total, de acuerdo con el general Jorge Luis Vargas, director de Seguridad Ciudadana de la Policía Nacional, más de 2.200 celebraciones fueron desmanteladas durante este puente festivo del Sagrado Corazón o Día del Padre.

"En zona privada y espacio abierto al públicos tenemos un total de 2.280 reuniones que la Policía tuvo que intervenir ante el llamado de la comunidad en todo el país", indicó el general Vargas en Mañanas BLU.

"En total 1.773 fueron en casas o apartamentos, es deir e nla zona personal de residencia. 296 fueron en tiendas de barrios, ya había aglomeración. 44 fiestas en bares o discotecas, que deben estar cerrados de acuerdo con al reglamentación expedida por el Gobierno nacional y 22 en casas de lenocinio", detalló el oficial.

El director de Seguridad Ciudadana de la Policía destacó, no obstante, que este puente festivo fue menos violento en comparación con el mismo lapso del año pasado.

Escuche al general Vargas en entrevista con Mañanas BLU:

La pésima conducta de los rumberos desobedientes llevó a que el presidente Iván Duque anunciara este lunes festivo que el Gobierno evalúan medidas más drásticas para hacer respetar el distanciamiento físico y evitar aglomeraciones.

En Cartagena, Bolívar, uno de los principales focos de la pandemia en Colombia, se presentaron al menos 370 fiestas clandestinas y se atendieron 270 riñas callejeras. En la ciudad heroica, de acuerdo con el balance de la Policía, se han intervenido más de 6.000 celebraciones desde el inicio de la pandemia.

En veredas de Arjona, Bolívar, también hubo reportes de celebraciones clandestinas.

En Cali, la situación también fue crítica. De acuerdo con el balance de las autoridades, hubo más de 200 fiestas clandestinas que se interrumpieron y se atendieron más de 1.200 casos de riñas. Los casos más graves se registraron en los barrios Colonia Nariñense y Valle Grande.

En Colonia Nariñense, el Esmad tuvo que intervenir para terminar con una fiesta que tenía al menos medio millar de asistentes.

En Valle Grande, con ocasión de unas honras fúnebres, se improvisó multitudinario un concierto en un parque.

En Tumaco, las autoridades intervinieron 70 celebraciones. La situación en puerto nariñense es alarmante, ya que hay casi 1.500 contagios y medio centenar de fallecidos por COVID-19.

En Chocó, hubo rumbas en Quibdó y Condoto. Las imágenes se hicieron virales en redes sociales.

En Atlántico, 410 personas fueron sancionadas con comparendos y las autoridades apagaron al menos 25 fiestas.

También hubo desórdenes en Malambo.

En Bucaramanga, las rumbas interrumpidas sumaron al menos 88, mientras que se denunciaron o atendieron 500 riñas.

En Medellín, concretamente en el barrio belén, uniformados que intentaron acabar con una fiesta ilegal dijeron que fueron atacados con un perro.

En redes sociales, usuarios denunciaron música, fiesta y pólvora en la capital antioqueña así como en la vecina población de Itagüí.

Cundinamarca tampoco se salvó: hubo quejas en redes sociales por celebraciones con licor, pólvora y peligrosas aglomeraciones.

En Armenia, se dieron tres quejas por fiestas, convirtiéndose en el lunar del Eje Cafetero que presentó un comportamiento admirable en materia de disciplina social.

Vea también:Se incrementaron las fiestas clandestinas de cara a la celebración del Día del Padre

En Neiva, una celebración con 17 personas fue desmantelada por la Policía, mientras que en Twitter se reportó que las escenas de personas bebiendo licor en las calles fueron el común denominador.

También hubo denuncias en redes sobre rumbas en varios barrios en La Guajira, así como en Cúcuta (Norte de Santander).