La mujer que en vida era profesora y ayudó a formar a más de 5.000 alumnos era amante de los chocolates y sus estudiantes solían llevarle regalos de la reconocida marca
Ante su gran afición por los chocolates M&M's, la mujer le indicó a sus familiares, con años de anticipación, que cuando ella muriera quería que su ataud no fuera de color café como suele ser, sino que a cambio este debia tener la forma de un dulce gigante
Por eso, para cumplir sus última voluntad, sus familiares mandaron a hacer sobre un ataúd corriente, el diseño de un M&M azul de gran tamaño, el cual tenía los ojos cerrados y un montón de chocolates sobre su abdomen, en los que se leía los nombres de las personas que más la estimaban
Según indicó su nieto a través de las redes sociales, el ataúd permaneció por muchos años en la casa de la mujer
La galería de fotos despertó todo tipo de comentarios, pues para algunos la particular forma de enterrar a la mujer les recordó que lo que debía ser un monto de tristeza se convirtió en uno muy especial
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