las personas que le molestan sin quedar mal.
Landaeta asegura que la idea de su libro no es mandar insultos sino aprovechar la rabia para modificar cosas, “de una manera útil y elegante para vivir divirtiéndose más de lo que se sufre”. Así y todo, Landaeta apunta que no es una tarea fácil, pues la rabia no se enseña a manejar.
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Por eso, el primer paso es saber manejar la comunicación para conectarla con la emoción y el segundo afilar la lengua, aprender a usar las palabras, “acudir a la inteligencia para dejar en ridículo a la otra persona”.
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En Blu Jeans, Landaeta recomienda mandar al carajo los rótulos morales, aquellas consignas rígidas que se inculcan en la sociedad, como que hay que ser bueno con las personas buenas o que no se puede pensar mal de un anciano ni reclamarle a la familia.
“Hay momento en los que se debe decir basta para hacer análisis reales de las relaciones”, concluyó el experto.